Thanksgiving
Fuente: Wikipedia

¿Sabías que el Día de Acción de Gracias (Thanksgiving) es una celebración tradicional que tiene lugar en varias partes del mundo, y que no es exclusiva de los Estados Unidos y Canadá?

El Día de Acción de Gracias en América del Norte tiene sus orígenes en una mezcla de tradiciones europeas y aborígenes.

En Europa, los festivales se llevaban a cabo antes y después de los ciclos de cosecha para agradecer por una buena cosecha, y para celebrar después del duro trabajo junto con el resto de la comunidad.

Los nativos americanos también celebraban el final de la cosecha. Cuando los europeos llegaron por primera vez a lo que se conocería como América, llevaron sus propias tradiciones (fiestas de la cosecha) desde su continente, celebrando el final de su viaje, la paz y la buena cosecha.

Algunos países que también lo celebran son Brasil, China, Korea, Australia, parte de India, Japón, Liberia y Malasia. Y otros mantienen una variedad de eventos similares para expresar gratitud por la cosecha de sus naciones.

Las fechas de celebración de acción de gracias varían ligeramente en cada lugar, dependiendo de la época de cosecha de cada nación.

Por ejemplo, en los Estados Unidos y Brasil, es el cuarto jueves de noviembre de cada año, en Canadá el segundo lunes de octubre.

La costumbre de esta celebración consiste en reunir en torno a la mesa a familiares y amigos para compartir un banquete. Y aunque su origen es religioso, actualmente está considerada como una festividad secular.

Lo más interesante es que no hay ni una sola desventaja de practicar el agradecimiento – excepto que es fácil de ignorar.

Cuando se pone en práctica, la gratitud crea un círculo virtuoso porque fomenta la alegría, el respeto y la conexión con las personas que te rodean y con el mundo. Podríamos decir que es una receta para la felicidad.

La gratitud nos hace sentir bien internamente. Cuando la compartimos, las otras personas también se sienten bien por dentro. Y lo que sucede a continuación: los que se sienten bien internamente, envían su buena voluntad y su buena vibra a más personas, que a su vez comienzan a sentirse bien por dentro. Se genera un efecto boomerang de buenos sentimientos en todas partes.

Te invito a que pienses sobre el sentido profundo de esta celebración del Día de Acción de Gracias porque, independientemente de si acostumbras o no celebrarla, estarás de acuerdo en que el acto de agradecer tiene un simbolismo y un impacto muy grande en nuestras vidas.

Te invito a realizar el siguiente ejercicio de reflexión, ya sea al momento de acostarte por las noches o al momento de levantarte por las mañanas:

Dedica tan sólo un par de minutos a reflexionar sobre todas las cosas, personas, comodidades y habilidades de que disfrutas en este momento. Y da gracias en silencio por ello. Verás que esta simple acción puede sorprenderte de manera positiva.

Ahora bien, si esto te suena demasiado esotérico, considera esto:

El agradecimiento que fluye libremente puede ayudar a desbloquearte: De acuerdo a Daniel Goleman, en su libro Liderazgo Primal menciona:

“Sentirse bien lubrica la eficiencia mental, haciendo que las personas comprendan mejor la información y ejecuten mejores decisiones complejas”.

Esto significa sencillamente que te vuelves más inteligente.

Se trata de crear un hábito. El hábito de ser agradecido con todo y con todos.

El  Dr. Lair Ribeiro, experto en Programación Neurolingüística, acerca de ser agradecidos, menciona que hay que agradecer…

… por todo lo que queremos tener y tenemos
… por todo lo que queremos tener y aun no tenemos
… por todo lo que tenemos y no queremos tener,
… y por todo lo que no tenemos y aun no sabemos que queremos tener.

Y como ya estamos entrando en la recta final del año, quiero que sepas algo: Sinceramente te aprecio.

El hecho de que te tomes el tiempo de leerme significa mucho para mí.

Sé que este año en particular no está siendo fácil. También sé que estás bombardeado con correos electrónicos sin fin y un millón de cosas que compiten por tu atención, así que no me tomo a la ligera el privilegio de tu tiempo. Me esfuerzo por compartir contigo sólo cosas de valor. Estoy agradecido de ser parte de tu mundo y, aunque no necesariamente festejes esta celebración del Día de Acción de Gracias, te deseo un festejo de agradecimiento enorme.