¿Te llamó la atención el título? Verás, decidí titular así a este post porque con el paso del tiempo me he dado cuenta que muchos de nosotros, debido sobre todo a nuestras creencias -limitantes o impulsoras-, somos quienes creamos la realidad que estamos viviendo en este momento.
Por ejemplo, si en el aspecto económico no tenemos problemas, seguramente detrás de ello hay una serie de creencias que nos impulsan a actuar de una determinada manera que hace que generemos ingresos ya sea de forma pasiva o activa.
En la década de los 80’s me desempeñé como asesor financiero en una de las Casas de Bolsa más importantes de México. En aquél entonces vivía en una localidad de nombre Uruapan, en el estado de Michoacán.
Esa zona es reconocida, no sólo en México, sino en todo el mundo, como una de las más importantes -si no es que la más importante- productora de aguacate.
Entre mis clientes estaban algunos de los aguacateros -dueños de huertas de aguacate- más prósperos de la región. Recuerdo a uno en particular porque era el ejemplo viviente que cuando alguien se cree capaz en algo, no hay poder humano que lo detenga.
Resulta que este empresario, al menos en un par de ocasiones que yo supiera, sus emprendimientos habían fracasado totalmente. Literalmente había quedado en la ruina. Y en ambas ocasiones se había levantado desde cero hasta convertirse nuevamente en el más próspero de la región.
Cuando le pregunté cómo es que podía levantarse después de quedarse prácticamente sin dinero, en bancarrota, y esforzarse hasta alcanzar el éxito nuevamente, me respondió que para él no existía el fracaso, sino que todo era aprendizaje.
Gran lección.
Y algo que aprendí de él, es que era sobresaliente en crear fuertes relaciones de confianza con todos los que lo rodeaban: colaboradores, amigos, clientes, proveedores, banqueros, incluso con la misma competencia de la zona.
La gente confiaba en él. Era totalmente congruente con lo que pensaba, decía y hacía. Incluso el gobernador del estado, antes de tomar una decisión importante a nivel estatal, le hablaba por teléfono para pedirle opinión.
Para este importante empresario del aguacate, el dinero sí crecía en los árboles.
Y para ti, ¿cuáles son tus principales creencias impulsoras en relación al dinero y el éxito? ¿Y en relación al fracaso?