La siguiente analogía, palabras más, palabras menos, se la escuché originalmente a T. Harv Eker, exitoso empresario y autor del Bestseller Los Secretos de la Mente Millonaria, uno de los mejores libros que se han escrito sobre el desarrollo de la mentalidad de prosperidad.
Imagina que estás en una autopista o vía rápida de varios carriles y estás buscando una salida específica.
Crees que ya estás cerca de la salida, pero no estás seguro. ¿En qué carril vas? ¿Estás en el carril de alta o de baja velocidad?
Seguro vas a estar conduciendo en el carril de baja velocidad buscando esa salida porque no estás seguro de en qué momento te vas a encontrar con la salida y tú no quieres dejarla pasar, ¿verdad?
Sin embargo, si no estuvieras buscando una salida, muy probablemente estarías conduciendo por el carril de alta velocidad, ¿estoy en lo correcto?
De la misma manera, cuando tienes un negocio o estás en un trabajo donde no te sientes con pasión o hay muy poco interés de tu parte, entonces estás viviendo en una situación que no te conviene en absoluto, que no te deja nada bueno.
Lo más probable es que estés ahí sólo por tener algún ingreso económico para tu subsistencia. Y cuando estás en un trabajo en el que no estás en sintonía, ¿sabes lo que va a pasar? Subconscientemente pensarás:
“¿Cómo salgo de aquí? ¿Qué más podría estar haciendo? Esto no es satisfactorio para mi. No me siento feliz.”
Con este tipo de pensamientos, ¿por dónde conducirías? ¿por el carril de baja o por el de alta velocidad?
¡Por supuesto que vas a estar conduciendo en el carril de baja velocidad!
¿Y cuál será el resultado?
Pues que no te desempeñarás tan bien como podrías hacerlo.
Aunque creas que vas a ganar más dinero al ir trabajar por un sueldo o salario, en realidad no va a suceder porque tus pensamientos subconscientes te frenarán y no te permitirán dar lo mejor de ti, haciendo que siempre conduzcas por el carril de baja velocidad.
¿Tiene sentido para ti?
Es mucho mejor estar haciendo algo que te apasione, que te interese y con lo que te sientas comprometido. Lo demás vendrá por añadidura…
Necesitas hacer algo que te lleve a hacer buen uso de tus fortalezas y talentos personales. Por lo menos, estarás conduciendo en el carril de alta velocidad, más que sentirte inseguro y bloqueado en el carril de baja velocidad.
¡Atrévete y haz lo que debas hacer para conducir por el carril de alta velocidad!