¿Has oído el dicho, «Cómo practicas es cómo juegas?”
Si como yo, en la escuela secundaria practicaste deportes (en mi caso, fútbol, donde incluso formé parte de las fuerzas inferiores del Club América de México, en los 70’s), probablemente tenías un entrenador que te dijo algo parecido. En retrospectiva, puedo darme cuenta a qué se referían mis entrenadores. Pienso que es una manera importante de ver el trabajo y la vida.
Aunque posiblemente no te estés preparando para el siguiente partido, quizá lo estés haciendo para conocer a un nuevo cliente, elegir a un nuevo proveedor o servir a un nuevo cliente.
De otros colegas, coaches o entrenadores he escuchado: «Cómo haces cualquier cosa es cómo lo haces todo.»
Conforme me he hecho consciente de lo que significan estas palabras, me he dado cuenta de la necesidad de mantener mi ritmo a través del proceso de mejora continua y te puedo decir dos cosas:
1. La mejora no ocurre por accidente.
Tenemos que prepararnos, practicar y revisar nuestras siguientes oportunidades (“la práctica hace al maestro”).
Lo que podemos hacer es investigar y hacer ingeniería inversa de lo que ves hacer a otras personas en tu industria o en otras equivalentes.
En lo particular, acostumbro ver qué proceso hacen personas exitosas en el ámbito del marketing por Internet.Literalmente, escaneo (y hago un mapa mental) de cada paso que llevan a cabo cuando inician una campaña para ofrecer finalmente algo en venta, ya sea un producto, servicio, software, o hasta un entrenamiento.
Esto me permite reducir el tiempo y aumentar la velocidad en el análisis de qué es lo que hacen para tener éxito en sus respectivos campos. Y si lo hago bien, incluso podré superar sus resultados.
2. Recuerda cuánto tiempo te llevó a llegar a donde estás ahora.
Desde hace varios años, he entrenado a emprendedores y líderes que quieren desarrollar nuevas capacidades y habilidades. Quieren aprender formas diferentes de hacer las cosas.
La mayoría de las personas que han pasado por mis entrenamientos, ya sean presenciales u online, tienen algo en común:
Quieren ser más productivos y eficaces en lo que hacen.
El argumento que esgrimen es que necesitan avanzar, salir adelante en sus emprendimientos o en las empresas en las que colaboran pero el estrés de la productividad los está ahogando.
Y por supuesto que hay formas para superarlo.
En algunos de mis entrenamientos, no sólo aprenden a organizar y clarificar sus ideas a través de los mapas mentales y el pensamiento visual.
También conocen las bases para aprender a relajarse y comenzar controlar voluntariamente sus niveles de estrés por medio de la relajación. Esto por sí solo, hace una gran diferencia al momento de enfrentar las presiones cotidianas que sus actividades profesionales les imponen.
Si practicaras un sencillo ejercicio de relajación de 15 minutos por día durante un mes, donde visualizas con claridad tus metas, ¿puedes imaginarte cuánto podrías lograr?
Recuerda, cómo haces cualquier cosa podría muy bien ser cómo tú lo haces todo.
A tu propio ritmo y a tu tiempo, trabaja en el futuro, y prepárate para ganar más.