Si quieres ser feliz una hora, ve y toma una siesta.
Si quieres ser feliz un día, ve a pescar.
Si quieres ser feliz un mes, cásate.
Si quieres ser feliz un año, hereda una fortuna.
Si quieres ser feliz toda la vida, ayuda a los demás.
– Proverbio chino
Tomando algunas ideas prestadas de la empresaria y consultora Christine Comaford, te comparto cuatro estrategias para tener riqueza y felicidad:
- Encontrar una causa que alimente tu alma. Lo sabrás cuando la encuentres, porque te sentirás entusiasmado por estar involucrado y comprometido. Si encuentras varias causas, estará bien, incluso podrás rotarlas. Si ya has estado involucrado en alguna causa que te haya apasionado, sabrás que cada experiencia te ha expandido de una manera que nunca podrías haber imaginado. ¿Estoy en lo cierto?
- Comprométete con «una hora a la semana». Significa dedicar una hora a la semana a una causa o el valor de una hora de tu sueldo, o cualquier monto con el que te sientas cómodo. Simplemente da algo. Recuerdo cuando estaba por casarme, acudí con mi futura esposa a las llamadas pláticas pre-matrimoniales. Estas pláticas eran impartidas por parejas que disfrutaban compartir sus buenas experiencias dentro del matrimonio. Aunque en su momento no me agradaba la idea de acudir un día domingo por la mañana a escuchar estas pláticas, resultó ser una buena experiencia.
- Después de hacer un compromiso contigo mismo, programa tu tiempo de servicio para asegurarte de que suceda. Escribe en tu calendario, agéndalo en tu teléfono, o escríbelo en tu mano -o en cualquier lugar- para hacer de ese día, o ese rato, una fecha o momento inquebrantable para dar. Si no apartas ese tiempo, la cotidianidad te invadirá y perderás la oportunidad de dar.
- Recuerda que tienes montones para dar. Tienes tiempo, talento y quizá algunos tesoros escondidos. Descubre qué es aquello que podrías dar dentro de tus talentos. ¿Eres un experto en relaciones públicas, y puede donar una hora a la semana ayudando a una organización no lucrativa con sus relaciones públicas? Eso es donar tiempo y talento. ¿Prefieres extender un cheque? Eso es donar tesoro. También se vale. También puedes Involucrar a otros. En algunas ocasiones permito que alguien de mis colaboradores participe más activamente que yo dentro de alguno de mis proyectos porque sé que la va a beneficiar no sólo en lo económico sino también en otras áreas de su vida. Tiene sus ventajas porque crece la persona, crece mi empresa y crece la moral de todos.
Como podrás apreciar, la felicidad se puede comprar. Viene de prestar servicio a los demás. Y con el tiempo, la felicidad y la riqueza interior sólo crece y crece.
¿Conoces algunas otras formas de «comprar» felicidad?